Muchos no necesitamos que todos nuestros aparatos tengan conectividad a través del sim card, bien por el sitio donde vamos a utilizarlos, o bien por que tenemos métodos alternativos para crear desde un celular una red WiFi (HOTSPOT) para que cualquier dispositivo WiFi (otros celulares, laptops, tablets...) se puedan conectar en cualquier lugar, por lo que considero que la existencia de tablets sin conectividad a través del sim card es interesante para el bolsillo.
La tablet viene de serie con Android 2.2.1 (incluye soporte Flash 10.1), y andamos esperando que Samsung algún día nos sorprenda anunciando su actualización a Honeycomb, quizás tengamos que esperar a Ice Cream, que los unificará a todos. Si no ocurre esto, siempre es posible jugar con los desarrollos de la comunidad, Cyanogen tiene su última ROM, basada en Android 2.3.3, disponible para la tablet.
En lo que respecta a sus especificaciones técnicas, es justo decir que dentro de las propuestas de procesadores de un solo núcleo, el chipset Hummingbird es de los más potentes. La pantalla también es algo mejor que lo que encontramos en otras tablets similares, con una resolución de 1024×600 píxeles (WSVGA) en 7 pulgadas.
La tablet de Samsung pesa 369 gramos, por lo que se hace bastante cómoda de llevar encima o de utilizar en sesiones largas. No nos olvidamos de su grosor, 12 milímetros.
Samsung Galaxy Tab incluye un par de cámaras, una en el frontal para videollamadas de 1.3 megapíxeles, y otra principal de 3 megapíxeles. Por último informar que el modelo WiFi cuenta con una memoria interna de almacenamiento de 16GB.